El síndrome metabólico no es una única enfermedad, sino un conjunto de condiciones que, cuando se presentan juntas, aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares. Generalmente, se diagnostica cuando coinciden varios de estos factores:
Acumulación de grasa en la zona abdominal
Presión arterial alta
Azúcar en sangre elevada
Colesterol HDL bajo o triglicéridos altos
Resistencia a la insulina 
La buena noticia es que se puede prevenir, controlar e incluso revertir con cambios en tu alimentación y estilo de vida.
Juntos/as encontraremos una alimentación que se adapte a ti → con planes sencillos y realistas que contribuyan a mejorar tus niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, y a optimizar tu composición corporal.
Educación nutricional → para que comprendas el “por qué” de cada cambio y puedas mantenerlo sin depender de dietas.
Acompañamiento profesional y cercano → como nutricionista, te guiaré en la incorporación de hábitos que favorezcan tu salud física y emocional.
Seguimiento continuo → para que no te sientas solo/a, podamos resolver dudas que vayan surgiendo y acompañarte en cada paso hacia tu bienestar.
Mirada integral → abordaremos la alimentación para que no solo mejore tu salud metabólica y cardiovascular, sino para que también influya positivamente en tu energía, tu descanso y tu bienestar general. 
Mi objetivo es acompañarte para que te sientas con más energía, cuides tu salud y prevengas posibles complicaciones en el futuro. 
 Con pequeños cambios, irás notando mejoras en tu bienestar.